U. S. SANS, 3 - EUROPA, 0

Data: 19/04/1926

Font: hemeroteca.mundodeportivo.com

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En Sans
U. S. SANS, 3 - EUROPA, 0

Un nuevo y brillante triunfo sansense sobre el team europeista cuya derrota fué, paradogicamente, lógica e inmerecida

Indiscutiblemente, el futbol tiene lógica; lo ilógico seria que no la tuviera.
Nos vamos a referir al partido, mal partido, del Europa en Sans, ante la U.S.
La moral es factor principalísimo para aspirar a la victoria. Un jugador sin moral es un cuerpo sin alma, algo al capricho de las circunstancias.
En la tarde de ayer, se presentó al palenque el tean de Gracia, si no con los mejores auspicios, sí bajo la influencia de los naturales deseos de agradar a los "suyos" y a los "ajenos", desquitándose de Sus malas perfomances.
Sin embargo, algunos, bastantes socios "europeistas" no quisieron, no quieren verlo así, y lejos de suponer que en el campo el "momento" psicológico del jugadores sumamente delicado, se afanan por complicarlo con protestas y amenazas que estarían mejor en las salas del local social, ante el Consejo Directivo, y mejor aún ante el mismo jugador y tendría más valor práctico.

Deciamos que hay lógica futbolistica. Y el partido que presenciamos ayer entre "merengues" y albiver. des, nos lo confirma.
Sin duda no se mereció el Europa tres acero goals. Siempre es digno de la victoria un team que ha sabido conquistarla tantas veces. Pero aquel resultado ruidos, aplastante, no pudeo ser más lógico.
No; no pudo ser más natural, y menos merecido.
El aplauso que alienta, reconforta y anima, lo necesita el jugador tanto como cualquier profesional de las tablas. Unas palmas, una voz animando, convierten al futbolista de cobarde y pasivo, en trabajador audaz.
Por eso el jugar en campo propio tiene tanta importancia,
Pues el Europa, aunque no se hallaba en su campo, se encontraba rodeado de amigos, que son unos miles, y éstos - suponemos que con algunas excepciones - fueron, precisamente, los que, cuando más necesitado estaba el once de su ayuda, de su aliento, le volvieron despiadadamente la espalda, con ese rigor que suele emplearse, generalmente, con los más allegados,
Un team como el Europa que juega con la mejor voluntad, ya que no con la mejor técnica, que chuta y rechuta sin encontrar nunca el mágico ajuste, porque su mala sombra, pegada al cuerpo, no le abandona; que en la primera parte "porque la defensa no se entiende" y en la segunda porque "la actitud de cierto sector espectacular" desconcierta a los delanteros, un Europa podrá conseguir un puñado de corners y dominará en todos los terrenos, pero no atinará con la red porque ha perdido la serenidad y le faltan los aplausos necesarios.
Opongámosle a un "cuadro" en estas circunstancias otro que es la antitesis que empieza sonriéndole la fortuna y que sabe aprovecharla; que juega en su terreno y encuentra ocasión propicia para que sus entusiasmos no se pierdan en el vacio desconsolador en que caen otros...
Un equipo así debe ganar, aunque juegue peor.
Y si esto no es lógica es que realmente el futbol no la admite.

Se desprende de lo dicho que en las fases principales del match imperaron los blancos; pero, repetimos, sin resultados práctices.
Lo mejor del team graciense fué la línea de medios, que aguanto bravamente el peso del juego. El centro, Pelaó, estuvo realmente "sabio", bien que en ciertos momentos le notáramos a faltar empuje, Mauricio, que sigue ascendiendo, le ayudó dignitmente. Artsus, a pesar de sus ausencias, se mostró enterado y voluntarioso, no desentonando, antes al contrario.
La defensa - Serra y Alcoriza - tuvo una primera parte fatal; les vimos tropezar desconcertados más de una vez; pero en la segunda, y especialmente Serra, se dedicaron a trabajar duro y "barrieron", aunque no pudieron evitar un tanto, otro más, el último.
La delantera no tuvo la conexión de otros tiempos; pero en ciertos momentos unió bien, y el ardor de Armas y ajustada labor de Allcázar y Pellicer, resaltaron. Sin embargo, en el remate estuvieron todos extraordinariamente desgraciados, en especial Cros y Olivella.
En la segunda parte, ciegos, desesperados, intranquilos por los dos tantos que ya lllevaban en contra desde la anterior, no combinaron, cada uno fué por las suyas, buscando el goal personalmente, y Perelló y... Pedret unas veces, otras los palos, otras el viento, y muchas la dirección del chut, inutilizaron sus esfuerzos.

Sólo elogios merece un team como el de la Unió, que con ausencia de muchos titulares cuenta con muchachos que llenan sus huecos con tanto interés que no se echa de menos al ausente, aunque se note su ausencia. Un team que no desmaya que por contra, se crece a cada momento y fiando en el porvenir no le importa que le dominen, marca, merecidamente, mientras le dominan, y vuelve a marcar serenamente cuando sus once enemigos son otras tantas furias... Un team así puede confiar en sus destinos y merece el aplauso caluroso de sus amigos satisfechos. Un team así, es digno de un gran club.
La mejor individualidad del equipo sansense fué Perelló, que tuvo instantes magnificos, destacándose sobre los 22 equipiers. Le siguió Pedret, el cual efectuó paradas de positivo mérito.
La línea de medies flaqueó un poco en la segun. da parte. De los delanteros, nos admiró la flema de Abad; los chuts de Martínez y su tino; de Peidró su evidente afición, y de Toni y Monleón su indomable tesón y constancia. Fandós sustituyó buenamente a Monleón unos 15 minutos que estuvo lesionado.

Arbitró Aramburu, que supo resistir el temporal que se iniciaba en la segunda parte y dominarlo.
Los equipos. Europa: Sanahuja - que cumplió en ocasones muy bien- Serra, Alcoriza, Artisus, Pelaó, Mauricio, Pellicer, Armas, Cros, Olivella y Alcázar.
Sans: Pedret, Perelló, Balasch, Soligó, Gularons, Moliné II, Abad, Tonijoan, Peidró, Martínez y Monleón.

Los goals se empezaron a marcar aprovechando Martínez una especie de pifia de Serra y de Alcoriza, internándose y chutando a placer, desde muy cerca.
Contra lo que era de esperar, fué el Sans, precisamente el cuadro que más "apretó", sosteniéndose una interesante pelea, en la que al fin, logró dominar el Europa sin poder pasar más allá del terreno de Perelló.
En ausencia de Monleón, Fandos tira un corner, bastante bien, y Peidró falla con la cabeza, aprovechando el pelotazo Toni, que bien colocado, sólo tiene que tocar el balón para que sea goal.
En la segunda parte, Monleón, reaparecido, le hizo un pase estupendo a Peidro, que supo aprovecharlo y marcar un tanto que le daban hecho.
En este tiempo se acentuó el dominio del Europa, pero nunca el cerco de individualismo y falta de serenidad se han traducido en goals.