Agustín Sancho, el albañil del fútbol

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Font: La roja en el olimpo

Autor: Andrea Fernández Suárez 

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Agustín Sancho, el albañil del fútbol

Agustín (o Agustí) Sancho Agustina nació en Benlloch (Castellón) el 18 de agosto de 1896. Jugaba como mediocentro y fue el primer internacional castellonés que tuvo la selección española. Sus características y cualidades físicas le asemejan, salvando las distancias, a Xavi Hernández. Era un futbolista bajito, pero veloz, con una gran técnica y mucha presencia en el terreno de juego.
Sancho, el nombre con el que pasó a la historia del fútbol, se crió en el barrio barcelonés de Sants y fue allí donde dio sus primeras patadas a un balón. Pasó por el Gladiator, el Internacional y el Centre d'Esports Sans, hasta que en 1917 recaló en el Fútbol Club Barcelona, donde coincidiría con Samitier y, posteriormente, con Zamora y Sesúmaga. Encajó a la perfección en el esquema de aquel equipo culé que pronto escribió sus primeras páginas doradas. Sancho vistió la camiseta azulgrana en dos etapas, la primera entre 1917 y 1922 y la segunda entre 1923 y 1928. Disputó 402 partidos con el Barcelona y anotó 44 goles. En su palmarés figuran 5 Copas de España (actual Copa del Rey) y 9 Campeonatos de Catalunya.
A ese currículum sumó, en 1920, una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Amberes. El mediocentro castellonés debutó con la selección española en el segundo partido olímpico, frente a la anfitriona Bélgica, y también jugó el partido ante los italianos. Su tercer y último partido oficial como internacional lo jugó en 1923 ante Portugal.
En esa temporada intermedia entre las dos etapas como azulgrana, Sancho fichó por el recién creado Unió Esportiva Sants, el club del barrio de su infancia. Se dice que las críticas pudieron con el bueno de Sancho, especialmente aquellas que aludían al exceso de peso. Sólo estuvo un curso lejos de Les Corts, pues la directiva del Barça le convenció para que regresara. El equipo culé siempre le profesó un gran cariño al jugador, muestra de ello es que se le preparó un partido homenaje en junio de 1928, frente al Europa en el campo de Les Corts.
En 1928, tras despedirse del FC Barcelona, se marchó al Centre D'Esports de Sabadell, en el que actuó como jugador y entrenador al mismo tiempo. Sus primeros pinitos en los banquillos, no obstante, se remontan a unos años atrás. Concretamente al verano de 1922. Sancho estaba pasando el verano en su Castellón natal y quiso la casualidad que en ese mismo período viese la luz el Club Deportivo Castellón. Le ofrecieron al jugador de Benlloch dirigir durante algunos partidos al equipo y Sancho aceptó, convirtiéndose en el primer técnico de la historia del Castellón.
Agustín Sancho nunca fue profesional del fútbol y compaginó su faceta futbolística con su profesión, la de albañil. Y del mismo modo que construía paredes y levantaba casas, Sancho fue uno de los constructores del juego del Fútbol Club Barcelona. La web del Fútbol Club Barcelona define a Sancho como "un centrocampista de portentosas facultades físicas. Fuerte, corpulento y resistente, era muy buen marcador e implacable en el juego aéreo. Las crónicas de la época solían alabar su juego diciendo que cuando Sancho jugaba, los compañeros y adversarios se limitaban a admirarlo". Su compromiso con el escudo azulgrana nunca fue puesto en duda y tenía alma de líder. Recuerda la web del Barça una frase que solía repetir a sus compañeros cuando los veía bajar el ritmo: "¡Si no queréis luchar, lo haré yo solo!".