Sans, 2 - Vich, 0

Data: 19/01/1959

Font: hemeroteca.mundodeportivo.com

Autor: E. Blanquer 

Text:
Sans, 2 - Vich, 0
Con mas fortuna que acierto,en un partido bastante soso, el Sans lo decidió a su favor, jugando un encuentro en el que no demostró las cualidades propias de un equipo que ocupa el liderato, y mucho menos jugando contra uno de los que ocupan los últimos lugares. Su delantera fue lo peor del conjunto, pese a que siempre estuvo servida por el «tandem» de volantes, en el que destaco la labor de Villacampa tanto en el plano ofensivo como en el defensivo, siendo a nuestro entender, el mejor jugador sobre el terreno de juego. También cumplió el cuarteto defensivo y Ballester realizó tres magnificas paradas, cuando el gol parecía inminente. En la línea atacante, solamente lució algo el oportunismo de Tomás.
En el Vich, todos, poco mas o menos rayaron a una misma altura siendo nota a destacar, la deportividad que demostraron, luchando con tesón en pos de un mejor resultado, sin brusquedades de ninguna clase.
El primer tiempo fue de neto color local, pero sólo se marcó un gol, debido a que menudearon los fallos de sus delanteros.
el gol, llegó cuando faltaban nueve minutos para el descanso. Tomas, desde la línea de banda, chuto fuerte, creemos que con intención de que alguno de sus compañeros acudiera al remate, y el balón, después de rozar el poste se coló en el marco del Vich.
A los seis minutos de la segunda parte, el mismo jugador, marcó el segundo y definitivo gol en una jugada, a nuestro entender, algo dudosa y que dada nuestra posición no pudimos apreciar debidamente, por lo que no entramos en detalles.
La nula calidad del encuentro nos obliga a la brevedad por lo que no nos extendemos en nuestro comentario.
La labor del colegiado Tudela, la consideramos aceptable y los equipos formaron como sigue:
Sans: Ballester, Farré, Serras, Castells, Villacampa,Agramunt, Manolete, Tomás , Juvell, Alberto y Bel
Vich Colet, Riera, Oms, Santamaría, Fabregas, Paredes, Segura, Servitje, Seguer, Codolá y Casadevall.

E. Blanquer.